Córdoba Chronicles Vol. 1 - VIERNES -

Llegó el día que el grupo de Jerez '05 llevaba tantísimo tiempo esperando. Viernes 16 de Marzo, 14:15 de la tarde, aproximadamente. Partíamos hacia un nuevo viaje lleno de desventuras y chuminadas. Y estas no tardaron en llegar. La primera a las 14:16, cuando aún estábamos metiendo las maletas en el coche. Se nos acerca una anciana y sin siquiera saludar comienza a orar:

-"Ay como me gustan los niños es que me encantan yo todos los días le rezo a San José bendito por ustedes para que os pasen cosas buenas porque la vida hay que disfrutarla porque ya os digo yo a ustedes que de las cosas malas no se saca nada que lo que hay que hacer es pensar en lo bueno de la vida y vivirla lo mejor que se pueda"

Todo eso sin respirar. Y mientras la señora predicaba su filosofía de vida, yo murmuraba cosas como "joder", Ale decía en voz alta "MADRE MÍA", Javi se reía entre dientes y Lokoh conversaba amenamente con la mujer, "gracias, zi, zi, eh verdá, zi, gracias, gracias, zi..."

Tras este curioso incidente procedimos a un viaje en el que el único incidente reseñable antes de la llegada a Córdoba fue que en la gasolinera de Chucena un señor estuvo a punto de tumbarme de un escupitajo que afortunadamente acerté a esquivar.

Y allí que llegamos. Córdoba se alzaba hermosa a ante nuestros ojos. Comenzamos a segir las indicaciones del GPS de Ale. Y empezó el deporte que mas hemos practicado este finde. Equivocarse de camino. Para que se hagan una idea, amigos, llegamos a Córdoba a las 17:30 aprox, y no nos instalamos en el Hostal hasta aproximadamente las 19:15. Y es que Córdoba es preciosa, pero demonios, el casco antiguo donde se situaba el hostal era un maldito laberinto. Optamos por preguntar a los lugareños. Y no es que fueran unos hachas orientando no... Los había desde el típico que te lo explica y no te enteras DE NADA, hasta el que te dice "Ve recto y pregunta más adelante", pasando por uno que cuando le dijimos la calle se llevó las manos a la cabeza resoplando mientras intentaba ver el camino mentalmente y repetía "si fuerais andando sería mas facil".

Una vez instalados en el hostal, partimos en busca de un lugar donde cenar algo y de paso preguntar por donde se salía en la ciudad. Preguntamos como a unas 12 personas, y cada una se ve que salía por un sitio distinto, lo cual no contribuyo a que nos animasemos demasiado. Finalmente decidimos ir donde la amiga de Ale nos había indicado. Pero no todo iba a ser tan facil. Mientras Lokoh se duchaba, Onda mezquita nos informó de que el lugar que teníamos fijado como destino había dejado de ser, justo la noche anterior, el botellódromo oficial. Maldita sea. Onda mezquita también tuvo la deferencia de informarnos del nuevo lugar adaptado a efectos de realizar el consiguiente botellón. Un descampado llamado "El Arenal" que según la gente de el lugar, estaba en frente del Eroski, bastante cerquita de nuestro alojamiento. Total, que compramos el alcohol, los hielos, y tirando. Y cuando llegamos al sitio en cuestión nos encontramos esto.

Fiestón

Total, que en vista del panorama decidimos ir al lugar al que teniamos pensado en un principio, y allí estaba la peña haciendo botellón y tal. Total, que plantamos el botellón a las 2:15 de la mañana aprox y a trasegar. Una vez concluido este noble acto. Preguntamos a otros fiesterillos cual era la ruta para el pub "UnderGround" del cual se nos había hablado muy bien. Gracias a las precisas indicaciones del borrachín de turno llegamos al garito. Muy guapo el sitio. Entrabas como quisieras, la música era buena y la cerveza asequible, lo cual nos agradó bastante, como podeis apreciar en los siguientes momentos Kodak:

Lokoh recordándonos su propósito en este mundo.



Efectos de la birra 1: Hacer el idiota automáticamente cada vez que vayas a ser fotografiado.



Efectos de la birra 2: Véase "Efectos de la birra 1".



El triunfador de la noche.

Cerca de las 5:00 am, decidimos abandonar el UnderGround y dirigir nuestros humanos cuerpos al Hostal, al cual llegamos sin demasiadas complicaciones. Llegamos y tras los típicos diálogos de cama a cama, nos pusimos a plancharla. Y aquí acaba la primera parte de estas crónicas cordobesas. Mañana el siguiente capítulo. Insultos y comentarios en el enlace de abajo.